Certero, impaciente y definitivo
Devorador de mundos y de hombres
Destructor de lo que toca, mas fino
Y preciso en sus acordes
Pasan meses y les siguen los años
El que un día vive acaba olvidando
Pues quien antes no olvida, no puede
volver más tarde a recordar
La niebla del tiempo lleva al engaño
Luna resignada, sigue girando
Lo amargo se asienta perpetuo,
lo dulce se marcha fugaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario