martes, 16 de noviembre de 2010

El Tiempo

Certero, impaciente y definitivo
Devorador de mundos y de hombres
Destructor de lo que toca, mas fino
Y preciso en sus acordes

Pasan meses y les siguen los años
El que un día vive acaba olvidando
Pues quien antes no olvida, no puede

volver más tarde a recordar

La niebla del tiempo lleva al engaño
Luna resignada, sigue girando
Lo amargo se asienta perpetuo,

lo dulce se marcha fugaz

No hay comentarios:

Publicar un comentario